Nos comenta que en Pueblo Viejo se formo la Acción Católica, a iniciativa de la maestra Julia Inés González Borrego. La maestra Alma Acevedo, fue nombrada presidenta de la Acción Católica, la maestra Ester Díaz, como Secretaria, que actualmente vive en Poza Rica; y Berta Molar Lorenzo, como Tesorera. Otras integrantes de la Acción Católica en sus inicios en Pueblo Viejo, fueron Raquel Ramos, que es originaria del pueblo, pero actualmente vive en Tampico; Amalia Pizaña, Maurilia Maya, y otras miembros de la Acción Católica, que eran amigas de las maestras, y con residencia en Tampico. Nos proporciona una foto, (del año 1960) donde consta cuando las tésaron (cuando imponen la tésera), y la Acción Católica, también daban clases de doctrina, en la iglesia del pueblo.
Del mismo modo nos proporciona una foto deportiva, que se tomó en el Estadio Tamaulipas, donde ella fue madrina del equipo, y están varios deportistas del pueblo, así como su hermano Enrique Molar Lorenzo (+), un gran deportista, conocido como el “Viro”, por su afición al pan francés, o sea al virote.
El destaco en el deporte, en las disciplinas del basketbol, béisbol, futbol y atletismo.
De manera textual transcribimos de la señora Berta Molar Lorenzo lo siguiente:
“Mi hermano Jesús Molar Lorenzo, nació el 28 de julio de 1934, y este sábado, próximo pasado, el 2 de febrero del año 2008, falleció a las 4:45 horas; fue precisamente el día de la Candelaria. El tenía la edad de 73 años.
Y bueno, para nosotros, fue una persona muy especial, porque el tenia un carácter muy alegre; fíjese que era ya de nacimiento minusválido, pienso yo, que dentro de su condición, el estuvo feliz, mientras estuvo acompañándome.
Mis sobrinos, que vinieron de México, de Reynosa, de la Brecha Huasteca, de Tampico Alto, se quedaron al velorio, y al sepelio; y es que ellos querían mucho a mi hermano Jesús Molar Lorenzo, porque, como quien dice, el era un fuera de serie, porque ha pesar de estar así, minusválido, el nunca estaba deprimido, triste, o amargado.
El no podía caminar, pero aun así, agarraba la escoba y quería barrer todo el patio, que claro, yo no lo permitía.
En su infancia, el participo en piñatas; y le hacíamos piñatas en sus cumpleaños, cada año se continuo haciéndole fiesta y piñata, hasta de dos piñatas, y se invitaba a los vecinos de aquí, todos y cada uno de sus años de vida, todavía ya de adulto, pero este ultimo año que cumplió ya no se le hizo piñata, porque ya no tenia fuerzas.
O sea que el nunca estuvo con un animo apagado por su estado de minusválido, sino que el tenia siempre un espíritu en alto de la vida.
Cuando era un jovencito, a mi mamá, en ocasiones se le escapaba, se le salía de la casa, y se iba al Sitio de Choferes, donde convivía con todos ellos, y le platicaban de todo, y le enseñaban chistes, albures, y regresaba a casa, festejando lo bien que la había pasado con sus amigos los choferes.
A mi hermano Jesús Molar Lorenzo, nosotros como familia siempre le dimos mucho amor, el era una fuente de inspiración para nosotros, nos daba animo.
Yo no tengo nada de que quejarme de mis amistades, al contrario. Se que todas me han estado apoyando, porque me llamaban para preguntarme como había amanecido mi hermano, como se sentía, ahora que el falleció, me acompañaron al velorio, y al sepelio; así como al rezo de los 9 rosarios de la Levantada de la Cruz.
Actualmente mis amistades me visitan, o me llaman, para preguntarme como estoy.
Si yo pusiera aquí, quienes me ayudaron en todo momento y me apoyaron moralmente ahora que mi hermano se agravo, tendría que hacer una lista muy grande, así que mejor deseo dejar asentado que mi familia, y yo, estamos muy agradecidos con todas nuestras amistades, por todo el cariño con que nos han rodeado ahora que mas lo necesitábamos”.
Hasta aquí lo narrado por la señora Berta Molar Lorenzo.
Del mismo modo nos proporciona una foto deportiva, que se tomó en el Estadio Tamaulipas, donde ella fue madrina del equipo, y están varios deportistas del pueblo, así como su hermano Enrique Molar Lorenzo (+), un gran deportista, conocido como el “Viro”, por su afición al pan francés, o sea al virote.
El destaco en el deporte, en las disciplinas del basketbol, béisbol, futbol y atletismo.
De manera textual transcribimos de la señora Berta Molar Lorenzo lo siguiente:
“Mi hermano Jesús Molar Lorenzo, nació el 28 de julio de 1934, y este sábado, próximo pasado, el 2 de febrero del año 2008, falleció a las 4:45 horas; fue precisamente el día de la Candelaria. El tenía la edad de 73 años.
Y bueno, para nosotros, fue una persona muy especial, porque el tenia un carácter muy alegre; fíjese que era ya de nacimiento minusválido, pienso yo, que dentro de su condición, el estuvo feliz, mientras estuvo acompañándome.
Mis sobrinos, que vinieron de México, de Reynosa, de la Brecha Huasteca, de Tampico Alto, se quedaron al velorio, y al sepelio; y es que ellos querían mucho a mi hermano Jesús Molar Lorenzo, porque, como quien dice, el era un fuera de serie, porque ha pesar de estar así, minusválido, el nunca estaba deprimido, triste, o amargado.
El no podía caminar, pero aun así, agarraba la escoba y quería barrer todo el patio, que claro, yo no lo permitía.
En su infancia, el participo en piñatas; y le hacíamos piñatas en sus cumpleaños, cada año se continuo haciéndole fiesta y piñata, hasta de dos piñatas, y se invitaba a los vecinos de aquí, todos y cada uno de sus años de vida, todavía ya de adulto, pero este ultimo año que cumplió ya no se le hizo piñata, porque ya no tenia fuerzas.
O sea que el nunca estuvo con un animo apagado por su estado de minusválido, sino que el tenia siempre un espíritu en alto de la vida.
Cuando era un jovencito, a mi mamá, en ocasiones se le escapaba, se le salía de la casa, y se iba al Sitio de Choferes, donde convivía con todos ellos, y le platicaban de todo, y le enseñaban chistes, albures, y regresaba a casa, festejando lo bien que la había pasado con sus amigos los choferes.
A mi hermano Jesús Molar Lorenzo, nosotros como familia siempre le dimos mucho amor, el era una fuente de inspiración para nosotros, nos daba animo.
Yo no tengo nada de que quejarme de mis amistades, al contrario. Se que todas me han estado apoyando, porque me llamaban para preguntarme como había amanecido mi hermano, como se sentía, ahora que el falleció, me acompañaron al velorio, y al sepelio; así como al rezo de los 9 rosarios de la Levantada de la Cruz.
Actualmente mis amistades me visitan, o me llaman, para preguntarme como estoy.
Si yo pusiera aquí, quienes me ayudaron en todo momento y me apoyaron moralmente ahora que mi hermano se agravo, tendría que hacer una lista muy grande, así que mejor deseo dejar asentado que mi familia, y yo, estamos muy agradecidos con todas nuestras amistades, por todo el cariño con que nos han rodeado ahora que mas lo necesitábamos”.
Hasta aquí lo narrado por la señora Berta Molar Lorenzo.
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