Visitantes y amigos de este blog

martes, 6 de octubre de 2009

Familia Anaya Maldonado ( 7 y final de la semblanza )



Contó doña Chica ,a doña Conchita que cuando era pequeña , jugando con amiguitas en el patio de esa propiedad, a la roña y a las escondidas, se les hizo de noche, y se metió para esconderse de sus amiguitas, en un como callejoncito angosto, que existía entre los cuartos del servicio sanitario y la pared de la barda.
Delante de ella, iba una pequeña, a la cual empujaba, presurosa, le instaba y le decía de modo apremiante… ¡hazte para adelante!... ¡apúrate!
Sentía en sus manos, su cuerpecito de la compañerita de juegos, escuchaba su respiración agitada, y al llegar al fondo de aquel corredor, la niña desapareció, y solo topó con la pared.
No había modo de que esa niña hubiera salido por otro lado, solo existía la salida, por donde doña Chica, estaba.

También relató doña Chica a la Administradora, que cuando ella tendría unos 5 años de edad, en esa construcción, se velaron 5 cadáveres.
Que ella recordaba la fuerte impresión que le produjo ver esos 5 ataúdes, alineados uno junto al otro.
Y que se comentaba que eran los cuerpos de 5 primos, que habían vivido, en lo que después fueron las Oficinas de Correos.
¿Por qué murieron 5 primos el mismo dia?
Vivian con su abuelo, varios nietos, pero había cuatro varones que importunaban continuamente al abuelo preguntándole, a quien le dejaría herencia, a cual de ellos, le tocaría qué, cuánto y cómo, y tal vez, por quitárselos de encima, se le hizo fácil a ese abuelito, decirles, a cada uno, tu serás el favorecido.
Un dia, que estaban todos reunidos, empezaron las recriminaciones, los celos, de ahí a las palabras, a la pelea abierta, y al ultimo los balazos.
Una prima de ellos, hizo cuanto estuvo de su parte, por detener aquella pelea, pero solo consiguió perder también la vida.
Tal vez por esa causa,en ese lugar espantaban.

Doña Conchita Rodríguez Anaya, estuvo cerca de tres años como Administradora de Correos en Pueblo Viejo, y después de tratar por un tiempo al joven Gaspar Rodríguez Chapa, a quien había conocido en Tampico, contrajo nupcias, en la capillita del pueblo, que en ese tiempo, era de madera y se ubicaba en donde ahora es el mercado del pueblo.
Su vestido de novia, fue elaborado por su mamá, doña Maria de la Luz Anaya Maldonado.
Renunció a su cargo como Administradora de Correos, y se dedicó a su hogar, que fue bendecido con el nacimiento de tres hijos, dos mujeres y un varón. Ellos realizaron estudios profesionales, una hija es Doctora, con Maestria y Doctorado en su especialidad, todos ya se casaron, y ahora, doña Conchita Rodríguez Anaya, convertida en feliz esposa, madre y abuelita, de una numerosa familia, vive en ciudad Madero, desde hace 53 años, pero continua en contacto con todos sus familiares, amistades y conocidos que tiene en el pueblo, que puede decirse, con justa razón, que doña Conchita, siente amor por Pueblo Viejo.
( la foto es de la Laguna de Pueblo Viejo,Veracruz, y es cortesía del profr. y cronista Martín Perez San Martín).


Mi esposo y yo le agradecemos a doña Conchita,sus finas atenciones al narrar esta semblanza.