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martes, 5 de mayo de 2009

Familia Rodriguez Mellado


FAMILIA RODRIGUEZ MELLADO

Padre: Alfredo Rodríguez Vizcarra. Originario de Pueblo Viejo, Veracruz.

Madre: Soledad Mellado. Originaria de Tres Morillos, Veracruz.

Hijas:
Flora Rodríguez Mellado. Nació el 22 de abril de 1916.
Soledad Rodríguez Mellado. Nació el 4 de enero de 1918.

A doña Soledad Rodríguez Mellado, la crió su abuelita, doña Joaquina Vizcarra Garcés, que era originaria de Tampico Alto, y murió el 11 de agosto de 1928.
Nos narra doña Soledad Rodríguez Mellado, que a los 4 años de edad, fue a la escuela de la profesora Regina Hernández, era escuelita particular, que se ubicaba frente al actual hotel Esmeralda, era una casa grande, antigua, de piedra, con techo de teja.
En esa escuela, a donde asistían varios alumnos, daban clases, solo en las mañanas, la maestra Regina, ya mencionada y su hermana Luisita Hernández.
La maestra Luisita les decía…las voy a llevar a pasear, y las llevaba al Paso del Humo, porque ella tenia una ahijada de nombre doña Josefa, en esos terrenos del Paso del Humo.
El camino al Paso del Humo, era franqueado por puros matorrales.
Otro paseo, era caminar por la calle de atrás de la casa de doña Cholita, antes era puro monte ese camino, y existía un solo camino para el cementerio. Se iban por toda la orilla, pasaban por donde estaba la Aduana, lo que había quedado de ella.
Y caminaban hasta llegar a una casa grande, donde había infinidad de animales, los mas bonitos eran unos pavos reales, la dueña de esa propiedad, que colindaba con el cementerio, era doña Manuela Artolozaga Viuda de Zaragoza; tenia ella un sobrino de nombre don Enrique Artolozaga, que tenia una tienda en el pueblo.
Doña Manuela Artolozaga, dejó de habitar la casa que tenia pavo reales, y se convirtió en dueña del terreno, donde hoy se ubica la tienda que era del Sindicato Petrolero.
Doña Cholita escuchó en su niñez, que en ese solar, existió un túnel para huir de los piratas.
Narra doña Cholita, que fue en tiempos del general Cárdenas, que se hicieron los cuarteles hacia arriba del pueblo, porque a los anteriores les llegaba el agua de la laguna, cuando el nivel de ésta subía.
Que existía un internado para los hijos del ejército.
Era de dos pisos, de piedra, como el cuartel viejo, con techo de teja. Sacaban a los niños que estaban en el internado a los desfiles, a marchar alrededor de la plaza.
El cuartel viejo antes de ser cuartel, era casa particular.
Conocida como la casa de los Calleja, sus dueños era la familia de don Aníbal Martínez Calleja.
Esa familia emigró a México, y esa construcción se ocupó después como cuartel. Luego desapareció casi todo lo que alguna vez fue ese cuartel.
Otra construcción antigua, de importancia histórica también, y que tuvo que ser demolida, fue la iglesia antigua, la de material, que estuvo antes que la de madera.
Esta construcción de material, posteriormente a su uso como iglesia, se utilizo como cuartel.
Y estaba en parte de lo que hoy son terrenos de la escuela primaria “Expropiación Petrolera”.
Doña Joaquina Vizcarra Garcés, le regalo a su nieta doña Cholita Rodríguez Mellado una fotografía, donde es posible, conocer como era esa iglesia, que después fue cuartel de Pueblo Viejo.
Doña Cholita Rodríguez Mellado, así como su hija Maria Guadalupe Aguilar Rodríguez, donaron para este libro, una copia de esa fotografía, y es así, como todos podremos asomarnos, y mirar asombrados una y otra vez el pasado del pueblo, de nuestro pueblo.
En realidad no tengo palabras suficientes, para agradecer su aportación de datos, pero sepan que me siento en deuda por su colaboración.

Continúo transcribiendo lo que narro doña Cholita:
Hubo un eclipse total en el año de 1922, doña Cholita estaba en la escuela, y las despacharon a sus casas.
Fue a las 3 de la tarde, todo se obscureció, que hasta las gallinas se treparon a los palos, creyendo que ya era de noche, y al volver la luz solar, bajaron con gran cacaraqueo.
Doña Soledad Rodríguez Mellado asistió a tercero y cuarto grado, en la escuela Ignacio Zaragoza, que era un galerón grande, de madera, y que estaba ubicada en terrenos, donde hoy esta el kinder.
En la escuela Leona Vicario, que era de madera, y se ubicaba en terrenos donde hoy se encuentra el palacio municipal, curso los estudios de quinto y sexto grado de primaria, con la maestra Mariquita Castro de Rivera, que era también la directora.
Solo daban 5 to. Y 6 to. Grado en esa escuela primaria.
Doña Soledad Rodríguez Mellado, conocida en la comunidad cariñosamente como doña Cholita, en su infancia jugaba en el patio de su casa, que es enorme, ya que abarca de un lado a otro de la manzana, siendo sus mejores amigas de la infancia, Dorita Ortega y Amparito Ostos.
El mandado lo surtían en una tienda, que se ubicaba donde ahora es Hacienda, y que era la casa de la familia de don Longinos Pólito.
La tienda era conocida en el pueblo, como la de los Pólito.
Para el suministro de agua, la familia de doña Cholita se proveían de ella de un pozo, que esta al fondo de su propiedad, y que aun esta en funcionamiento.
Posteriormente en Pueblo Viejo, entubaron el agua de la fuente, para surtir a los pobladores.
Cuando doña Cholita Rodríguez Mellado era una niña, ya había luz eléctrica en el pueblo.
El señor Matías Castillo, que vivía por la calle Carranza, poseía una Planta de Luz en su casa; de ahí se proveía a todo el pueblo. Primero solo en las casas había luz eléctrica, después en las calles.
Posteriormente, don Teodoro Cantu adquirió la Plantita de Luz, y la fue haciendo cada vez con mayor capacidad generadora de corriente eléctrica, es decir, la fue haciendo cada vez más grande.
Doña Joaquina Vizcarra Garcés le contaba a su nieta doña Cholita Rodríguez lo siguiente:
Que cuando entraron los villistas a Pueblo Viejo, se oían silbar las balas, y en un cuadro grande, de la casa de doña Cholita, quedo la marca de una de esas balas. Todos los moradores de esa casa, lograron salvar la vida, al tirarse al suelo, mientras pasaba el momento del tiroteo.
Cuando doña Joaquina Vizcarra Garcés, vivía en Tampico Alto, y entraron los franceses, hicieron mucho daño, así como avería y media.
Los franceses que se establecieron en Tampico Alto, hacían mucho pan, siendo la curiosidad de estos, que eran unos tan grandes, que también servían como asientos.
A la edad de 15 años de doña Joaquina Vizcarra Garcés, se apareció la Aurora Boreal, todo el cielo se puso rojo. Jamás se ha vuelto a poner así.
Había la creencia popular, de que cada cien años, se vería la Aurora Boreal. Queda escrito el dato que proporciono la abuelita de doña Cholita, a ver si a nuestros hijos o nitos se les concede observar ese prodigio.

Volvemos con las vivencias de doña Cholita Rodríguez Mellado:
A ella la bautizaron a escondidas, en la casa donde había nacido, en esa casa donde ahora vive, y que fue hecha en el año de 1908, o sea que ya mero cumple el siglo de construida.
La bautizaron a escondidas, porque fue el tiempo en que entraron los villistas al pueblo, y a los curas los mandaban fusilar.
La primera comunión de doña Cholita, fue en la iglesita que estaba en parte de terrenos, de donde hoy esta ubicada la escuela primaria Expropiación Petrolera. En esos terrenos, de lo que hoy es la escuela primaria, también estaba ubicado el Palacio Municipal, que estaba separado de la iglesita, por una calle; esa calle, era para pasar a la escuela Ignacio Zaragoza la que se ubicaba en terrenos de donde hoy esta el Kinder.
Al tumbar las dos construcciones para edificar la escuela primaria Expropiación Petrolera, desapareció esa calle.
El nombre del sacerdote que oficio la misa de su primera comunión era el de Padre Ángel.
Ya estaba la imagen de bulto de la Virgen de la Purísima Concepción; en ese tiempo ocupaba el sitio principal del altar, al frente.
Cuando doña Cholita tenia 10 años de edad, vino al pueblo el general Amarillas, y toda su tropa eran yaquis, y cuando uno de ellos moría, hacían ceremonias luctuosas diferentes a las tradicionales del pueblo.
Los pobladores originales de Pueblo Viejo, comentaban al escuchar la música de flautas y tamborcitos, hay PASCOLA.
Los yaquis se la pasaban toque y toque su música tradicional.
Varios soldados y sus mujeres fallecieron, con calenturas, como que no les cayó el pueblo.
Eran grandotes, muy fuertes, esos soldados yaquis.
La plaza no tenia el cuadro de afuera, era el puro kioskito de adentro, con los poyos, o sea las bancas de cemento.
En la infancia de doña Cholita, no se dejaba oír a los niños las platicas de las personas mayores; con los puros ojos se hacia una seña para que las criaturas se alejaran de aquella reunión de adultos.
Sus familiares de Tampico Alto, cuando deseaban ir a Tampico, llegaban en sus animales, los cuales dejaban amarrados, en el patio de la casa de doña Cholita.
Y partían en lancha, de la laguna de Pueblo Viejo, del lugar conocido como Paso Real.
Don Alfredo Rodríguez Vizcarra, papá de doña Cholita, tenia una lancha que se llamaba Iris, y en ella, la familia era transportada.
Tiempo después hicieron la calle Carranza, hasta el Paso del Humo.
Dejo aquí asentado, que desde que doña Cholita era una niña, ese sitio, aquí en la orilla norte de Veracruz, era conocido como El Paso del Humo, y de ahí, se partía en lancha, para llegar a la Isleta Pérez, ya de lado tamaulipeco.
Después se hizo la calle Mariano Abasolo, que es la que esta frente a la casa de doña Cholita, y por ende, frente a la plaza principal del pueblo, y la presidencia municipal.
Cuando ella tenía unos 15 años de edad, empezaron unos carros ford, los fordcitos, a realizar el trabajo de transporte al Paso del Humo.
El papá de doña Cholita, don Alfredo Rodríguez Vizcarra falleció en el año 1936.
Doña Soledad Rodríguez Mellado, se caso en Tampico, con don Nicolás Aguilar Ibarra, en 1950.
Tuvieron los siguientes hijos:
Maria Guadalupe
Alfredo Nicolás
Lucila.
Cuando el primer ciclón, el del año 1933, el agua de la laguna de Pueblo Viejo, llego hasta las orillas del zaguán de la casa de doña Cholita, el que esta ubicado por la calle Carranza.
Cuando el ciclón de 1955, el 18 de septiembre, nació su hijo Alfredo Nicolás.
Doña Soledad Rodríguez Mellado, había dado a luz en el Hospital Civil de Tampico; ese hospital que en la actualidad, nos mira con la mayoría de sus ventanas desnudas de vidrios.
Cuando entró el ciclón a Tampico, en el hospital civil primero se rompieron los vidrios de las ventanas de la sala de niños, continuaron los destrozos en la de partos, siguió calderas, y luego cocinas.
No había agua, luz, nada.
A doña Cholita le entregaron a su hijo recién nacido, estando el hospital a obscuras.
Al ver doña Cholita que estaba el fenómeno meteorológico entrando con toda su fuerza al puerto, arrancó unas cortinas del hospital, y con ellas protegió a su hijo.
Envolvió a su hijo recién nacido, con todo ese amor que solo una madre puede sentir, al ver un peligro tan grande cernirse sobre su pequeño.
Y con el apretado a su pecho firmemente, corrió a esconderse a un baño.
Paso esa noche terrible, terrible para miles de personas.
Y hasta el otro día, pasado ya el tiempo ciclónico, y a la luz de un nuevo día, fue cuando destapo a su hijo, para decirle en un susurro…a ver, vamos a conocerte.
El hospital, ante las condiciones climáticas tan adversas, no había podido ni siquiera darles de comer a sus pacientes, así que doña Cholita, abandono el hospital encontrando que su hogar matrimonial, qué se ubicaba en Tampico, estaba destechado.
Y entro a su casa, con el agua hasta la cintura.
Recién aliviada de un niño, y sumergirse en esas aguas contaminadas…
Y doña Cholita no se enfermo.
Aquí bien se ve, como Dios ama a las madres, que como doña Cholita, protegen y quieren a sus hijos, así estén en medio de un ciclón.
Su hija Lucila, vive actualmente en Tulancingo, hidalgo.
Su hija Maria Guadalupe, vive con ella, en esa casa, que pronto cumplirá cien años de haber sido construida.
Su hijo Alfredo Nicolás, se caso, y después de un tiempo, murió en Tampico, a la edad de 38 años de edad.
Pero para todos los que creemos que hay un Dios, y sabemos que somos eternos, estamos ciertos que Alfredo Nicolás, vive en la Presencia del Altísimo, y desde ahí, vela por su familia, principalmente por su madre, doña Soledad Rodríguez Mellado.

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