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miércoles, 6 de mayo de 2009

Don Alejandro Cervantes de la Rosa


DON ALEJANDRO CERVANTES DE LA ROSA

Nació el 28 de febrero de 1923, originario de Pueblo Viejo.
Su papá, don Rafael Cervantes Fernández, originario de Guanajuato, Gto.
Su mamá, doña María de la Rosa Espinoza, originaria de Saltillo.
Fueron 5 hermanos: Agustina (+), Aurelio (+), Elías, Rafael, Alejandro (quien narra la semblanza), Genaro y Natalia Cervantes de la Rosa (+).

Don Alejandro Cervantes de la Rosa formo un hogar con doña Paula López Contreras, que es originaria de un lugar llamado “De las Pilas”, municipio de Pueblo Viejo, por cierto un lugar muy bonito, de aquí cerquita, ¡y como se daba por ahí de todo!, el maíz, el ajonjolí, todo.

Los hijos del matrimonio Cervantes López son: Lilia, José Luis, Alejandro, Héctor, Raúl, Antonio y Alma Delia Cervantes López.
Don Alejandro Cervantes de la Rosa, continúa narrándonos:

De mi niñez recuerdo la famosa Fuente, había un canalito donde iban muchos pescaditos, y le hicieron paredes de ladrillo, y 3 tubos, donde se iba a bañar uno en las tardes.
Tenía 15 años cuando la Expropiación Petrolera, en esa época, ¡fíjense! Se los voy a platicar.

Yo estaba estudiando para maestro en una Escuela Normal en Ozuluama, Veracruz. Habíamos 110 alumnos.
Se llamaba Regional Campesina Normal para Maestros.
De ahí salió el que fue líder de los maestros, Jonguitud Barrios, y Ramos Meza que estuvo en el escuadrón 201; esa fue la camada mía, de cuando yo estuve estudiando, en 1er año para maestro, porque eran 2 años de estudio, después de la secundaria.
Se fueron muchos para Chapingo, salieron muchos para ingenieros, y otros a la Normal de Maestros a terminar allá en México.
Yo tengo la preparación para maestro, pero no, no me gustó.
Los maestros nos decían lo que estaba sucediendo en el país, hasta que el Presidente de la República dictó la Expropiación Petrolera. Por eso tengo muy presente la situación de lo petrolero.
Y cosa curiosa, que yo no regrese a ese colegio; porque se sublevó el general Saturnino Zedillo, que era compadre del Presidente de la República, se rebeló contra el, y de acuerdo con los adinerados, de las compañías petroleras, se rebeló ahí, en la Hacienda “De las Palomas”, ahí en San Luis Potosí, y quemó una escuela, como la de nosotros, donde estábamos estudiando, y ahí fue que mis papás dijeron, ¡No!, ya no te vas para allá, mejor te vas aquí a Tampico, a estudiar en una Prevocacional, y luego seguirás estudiando otra cosa.

Y no, ya de ahí, me puse a trabajar en una empresa petrolera, y ya dejé el estudio.
La compañía se llamaba “La Transcontinental”, estaba ubicada donde está el Moralillo, enfrente de donde embarcan el cemento, ahí en el Moralillo, enfrente estaba esa empresa muy grande.
También ahí en el Moralillo, estaba la “Mexican Oil”.
Como empleado general ganaba $4.40, pero en el campo se ganaba un peso y 1.50 ¡era muy buen sueldo! Luego me ocuparon para, antes se acostumbraba mucho el que llevaba la lista de los trabajadores, era el checador de tiempo.
Me cayó como anillo al dedo, pues yo con la preparación que tengo, estuvo bien, pues imagínense; y dure en ese trabajo 5 años.
Fue antes de la Expropiación Petrolera, y ya después de la Expropiación Petrolera, volví a trabajar ahí, porque se desmanteló esa empresa.
¡Fíjense lo que fueron las cosas! Todo esto estaba tachonado, como dice la historia de ¡pura compañía! ¡Chihuahua! ¡Aquí, aquí! donde estamos era de la compañía “California Besty Company”, petrolera.
Aquí se llamaba “Las Hornillas”.

La “California” y las Llenaderas de la California, estaban en el Humo; ahí era donde llenaban los tanques de los buques, y este terreno era de un padrino mío que trabajaba como empleado con la compañía, y cuando la Expropiación Petrolera dijo, yo tengo propiedades en Córdoba, Veracruz. Yo me voy para allá, te voy a dejar la parcela. Me las dejó en 500 pesos, ¡14 hectáreas! Pero con lo que trabajaba ahí, junté centavitos.

Aquí era ejido Cuauhtemoc, pero ya desapareció el ejido; son cosas tan curiosas, que yo me acuerdo cuando anduvieron midiendo aquí el ejido, en el 1936, que se dotó al ejido de Pueblo Viejo, como ejido, y tenía yo 13 años de edad.
Andaba midiendo un ingeniero, llamado Altamirano, con sus cascos, que se usaban antes, y su TEODOLITO.
Y me tocó la suerte de terminar el Régimen Ejidal, porque ahorita aquí ya es pura propiedad con la Ley que hizo Carlos Salinas, porque antes todos los ejidos eran del gobierno, y Carlos Salinas lo primero que hizo fue darle la propiedad al ejidatario; primero entra la propiedad ejidal y el ejidatario puede adquirirla como propiedad privada, cumpliendo con ciertos requisitos que marca la Ley, y ya somos propietarios, pero no dejamos de ser para el gobierno productores, ganamos el acceso a los programas del gobierno, porque somos productores para el gobierno. Y Procampo y todo eso.
Que no llegó muy bien, y no ha llegado por la corrupción que hubo, una corrupción muy grande, pero el gobierno ha ayudado mucho al campo; yo tengo una muy buena impresión del gobierno.
La época que yo viví, estaba muy dura y siempre las comodidades y prospera el que estudia, el que se prepara, porque a los que no nos gusta leer ni una revista ni un nada, como que se encierra, y creen que todavía están viviendo por ejemplo, tenemos algunos ejidatarios que creen que estamos todavía con el Código Agrario que fue la Primera Ley, siendo que luego vino el señor Luis Echeverría, y cambió la Ley: entonces ahí los Créditos y el Seguro al Campo, fue una época muy buena, muy bonita.

A mi me llevaron a un Curso de Capacitación, y trabaje en el Banco de Crédito Rural; fui Inspector de Campo, de aquí, del Banco de Pueblo Viejo.
He de haber estado en ese Banco, como en los 70s, y el ejido de nosotros saco 2 equipos y todo el equipo, el tractor y con todas las herramientas, y pagaron todo, todo, bien pagado.
Pero hubo ejidos, de que no pagaron, porque los Comisariados se iban con todo el dinero.
Luego me tocó ser el Dirigente de los ejidatarios de Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo.
¡Si tengo historia, mucha historia!

Trabaje en el Registro Civil, fui Secretario de don Julio Sánchez Garza; vio que yo tenia
muy buena letra, entonces se acostumbraba, las actas anotarlas en un Libro de Actas, y luego hacer otro para mandarlo para Xalapa, y ahí me tenia trabajando, pero luego salía, el a Xalapa, y pues yo me quedaba, porque yo aprendí muy bien, y hay muchas firmas mías donde yo dure mucho trabajando por ahí, eran determinadas horas, porque no era todo el día. Tenía tiempo para hacer otras cosas.

Fui una vez Síndico, y luego presidente del PRI de Pueblo Viejo.
Fui Secretario del Comité Regional Campesino, logré traer el Banco para acá, y logré traer la CONASUPO; y ya después me dediqué mejor a lo mío, porque ganaba uno, por ejemplo ahí en la presidencia ganaba muy poco, pero se aprende mucho; el que quiere, por que el que no, pues no.

Fui Regidor, cuando estaba yo muy joven, del año 55 al 58, fui regidor y era presidente don Ruperto Ruiz Perales, me toco cuando el ciclón del 55, me toco repartir productos, granos, pero claro, pues no era una gran cantidad, lo que es ahora, que es mucha gente…en aquel tiempo se podía controlar a la gente; después yo no seguí.

Me puse a trabajar de camionero, compre un camión y surtía aquí a las escuelas, y me puse a trabajar en la carretera, en los puentes, vendía materiales para construcción, porque después del ciclón, como quedo todo deteriorado, hubo auge de la construcción, y yo nomás, y otro, que se llamaba Simon Bravo, éramos los que teníamos camioncitos y Salome Zúñiga tenia su Pedrera. Así, que imagínense, todo mundo construyo ya de block, porque antes era de pura madera.

Después volví a ser Regidor, con el que fue Síndico, con Hermenegildo Díaz, en el año 67 al año 70.
Ya con la propiedad privada, vendí una hectárea. Mi muchacho me dijo, fíjese papá, que yo tengo una idea, aquí no hay en el pueblo, poner una alberca, un chapoteadero, y el lugar convertirlo en turístico.
Pero yo le dije, yo no conozco de eso, conozco lo de la ganadería, porque era mi ramo y la agricultura.
Tenía razón, porque oigan, vendí por 400 mil pesos una hectárea, eso me dieron en el año 97, porque la propiedad de nosotros, la tuvimos en el 96, porque aquí antes era Ejido de Villa Cuauhtemoc, Veracruz.

Doné 45 por 45 a la Comisión, para que se instalara la Sub-estación Eléctrica, se llama sub-estación Linda Vista # 2 .Hice un convenio con la Comisión, donde yo les cedía esos metros de mi terreno; ellos traían, los ingenieros, un mapa satelital donde se identifica, que mi terreno, es uno de los mas altos de Pueblo Viejo.
Ahora aquí se llama Quinta Palma Real, nos visita mucha gente de Tampico, Madero, Altamira, de varios lugares, mucha, mucha gente.
Tenemos la ventaja de que tenemos asadores, alberca, chapoteadero, comedores techados, regaderas, está en alto la Quina Palma Real. De lunes a sábado, tenemos a renta para eventos especiales, como bodas, quinceañeras, cumpleaños, etc.
También para campamentos o grupos escolares.
Los domingos y días festivos, de 10:00 a 19:00 horas
Aquí es un mirador de la región, porque de aquí se ve El Puente, el Puerto de Tampico, Cd. Madero, la laguna de Pueblo Viejo.
También es posible contemplar el Golfo de México, desde aquí, ¡si!, ¡desde aquí!, podemos ver la playa.
Nos despedimos de don Alejandro Cervantes de la Rosa, agradeciendo su gentileza.

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